Una llave simple para la industria de los robots sexuales con Unveiled
El sector de robots sexuales con tecnología IA se encuentra en fase de inicio.
Esta tecnología plantea cuestiones novedosas y complicadas... y cuestiones arriesgadas.
Imagen de presentación de Replika, IA de compañía.
El servicio de inteligencia artificial para compañía más famoso es Replika, donde cerca de 30 millones de personas pueden generar parejas digitales, tanto novias como novios, a medida.
La IA está tomando un enfoque más cercano y personal.
Los bots se desarrollan para replicar la comunicación humana y el auge de los chats de voz realistas invita a muchos usuarios a establecer vínculos sentimentales o a reír con las interacciones junto a los hosts virtuales de los podcasts.
Y eso, sin tocar lo que es realmente íntimo.
Investigaciones recientes destacan el roleplay erótico como uno de los usos principales de ChatGPT.
Millones de usuarios se relacionan con sistemas de inteligencia artificial como Character.AI, Replika y Chai.AI, pensados como acompañantes virtuales.
¿Qué rumbo tomará el romance humano ante esto? Las previsiones no son favorables.
Es prudente ser amable con la inteligencia artificial.
Replika, uno de los principales servicios de compañía de IA, ofrece a millones de usuarios la posibilidad de crear compañeros virtuales a medida.
Los estudios iniciales sugieren que Replika es usado principalmente por hombres jóvenes caucásicos, aunque otros grupos están sumándose.
Desde hace varios años, los robots sexuales masculinos están en gestación.
Y su propósito va más allá de ser simples vibradores mejorados.
Pagando una cuota de suscripción, los usuarios pueden tener intercambios íntimos de mensajes o fotos con sus compañeros de IA.
Antes de la desactivación del módulo de «juegos de rol eróticos» de Replika en 2023, más de medio millón de usuarios estaban suscritos.
El temor a la reacción de las autoridades reguladoras impulsó a Replika a tomar esta medida.
A este cambio, los usuarios lo bautizaron como «La Lobotomía».
Romances digitales, deepfakes y deadbots: el experimento de IA generativa que está tomando lugar.
La medida de Replika subraya un factor fundamental de los compañeros de IA: sus creadores tienen el poder absoluto sobre su funcionamiento.
Los desarrolladores de aplicaciones pueden ajustar o apagar a los «compañeros» de un usuario y de millones de otros en cualquier momento.
Estas aplicaciones recopilan lo que los usuarios dicen para adaptar las interacciones y los anuncios a sus preferencias.
Las advertencias no son suficientes para frenar el sector.
El mercado sigue siendo inundado con innovaciones.
Kindroid ahora permite a sus usuarios mantener chats de voz simultáneos con hasta 10 compañeros virtuales.
El mundo digital ya no es el único espacio donde se exploran estas ideas.
Joy Love Dolls ofrece muñecas eróticas con funcionalidades interactivas.
Estas muñecas eróticas permiten personalizar el color de piel y tamaño del pecho, pero además tienen control total sobre funciones como movimiento, calefacción y sonidos como gemidos, chillidos y coqueteos, lo que las convierte en excelentes compañeras.
A pesar de la expansión en la industria, los robots sexuales con IA y los acompañantes virtuales siguen siendo mucho más pequeños que las redes sociales, con millones de usuarios en vez de miles de millones.
Tal como nos lo han enseñado ejemplos como Facebook, Google y Amazon, lo que hoy parecen ser caprichos digitales podría llegar a ser los gigantes globales de mañana.
¿Será el futuro de las relaciones el de novias de IA éticas? novias digitales de origen IA con principios éticos?
Es probable que el advenimiento de relaciones basadas en la tecnología de IA produzca una variedad de comportamientos moralmente cuestionables por parte de los usuarios, que no tendrán que afrontar las consecuencias en el mundo tangible.
En breve complacer cualquier manía con tu novia de IA a cambio de un coste adicional. Si tu esposa se vuelve difícil, bastará con pedir al dueño de la empresa que borré su módulo de envidia, a cambio de dinero. O simplemente elíminala y empieza de cero con cuantas amantes que quieras en simultáneo.
Cómo las individuos forman relaciones ya se ha visto revolucionada por herramientas de citas como Bumble y otras plataformas.
¿Qué ocurrirá si, en el futuro, las individuos que buscan el amor compiten ferozmente contra novias virtuales ideales que son siempre accesibles y deseosas? Bueno, al menos podrán crear clones virtuales de esas citas intensas que les fueron esquivas.
Y para quienes carezcan de los conocimientos necesarios para crear sus propios compañeros sintéticos, habrá un montón de opciones al alcance en el mercado.
ABC Investigations ha descubierto cómo una red global de los llamados «proxenetas digitales» está recopilando en masa grabaciones de mujeres en las plataformas de medios sociales para vender porno a través de influencers fraudulentos.
Una investigación de ABC reveló que escort Bogotá muy bella el uso de IA generativa para crear influencers artificiales mediante la manipulación de fotos de mujeres en las redes sociales ya está muy popularizado. Esto se hace generalmente sin permiso para vender videos pornográficos. Gran parte de este contenido muestra imágenes de cuerpos imposibles, y algunos muestran a personas que, en el mejor de los casos, apenas parecen tener edad para aceptar.
¿Otra posible aplicación? Implementar la tecnología robótica sexual para recrear a celebridades como íconos como Marilyn Monroe y Clara Bow o Marilyn Monroe. Al fin y al cabo, los muertos ya no pueden protestar.
Replika se inspiró en el deseo de su inventora de recrear a su amiga que ya no está a través de un chatbot. Muchos utilizan la aplicación móvil para tener cerca a sus familiares muertos. ¡Cuánto se echaba de menos estar vivo para estar existente (o muerto)!
El potencial de explotación emocional por parte de ingeniosos cazadores de gatos y dictadores es preocupante. Imaginemos los estragos que causaría que figuras como el ruso presidente de Rusia o el norcoreano Kim Jong-un y Vladimir Putin aprovecharan esta tecnología para complementar las ya extensas operaciones de espionaje digital de sus naciones.
Tal vez dentro de poco veamos a las empresas ofreciendo compañeras de IA responsables para el consumidor más ético en sus valores, cultivadas a través de consentimientos a partir de contenidos obtenidos de forma consentida, promoviendo una obscenidad socialmente responsable.
La sociedad y el poder legislativo deben reaccionar ya. Con la aislamiento alcanzando niveles alarmantes (las encuestas sugieren que hasta una de cada cuatro personas en los países de la OCDE carece de contacto social), la demanda de robots sexuales no hará más que expandirse. Las empresas completarán esta demanda a menos que la sociedad y el Estado establezcan límites claros sobre lo que es correcto.
El sexo y la tecnología siempre han coevolucionado. Al igual que la prostitución es «la profesión más antigua», los sitios porno son algunos de los rincones más de los rincones más antiguos. Sin embargo, el potencial oscuro de los robots sexuales para la comercialización masiva, personalizada y gestionada por las grandes empresas de nuestra esfera más privada no tiene anterioridad.
Los usuarios tampoco están totalmente sin responsabilidad. Sustituir a un ser humano real por una robot sexual completamente sumiso tiene algo de pecaminoso.
Los primeros estudios sugieren que el narcisismo prevalece entre los usuarios de esta tecnología avanzada. Hacer normal comportamientos perjudiciales como la abusos, el placer doloroso o la pedofilia es una terrible noticia para la comunidad.
Sin embargo, perseguir a los personas no es la mejor manera de abordar el problema. Deberíamos tratar el uso de robots sexuales como otros comportamientos potencialmente dañinos como el alcoholismo.
Al igual que ocurre con otros comportamientos problemáticos en los que el problema reside más en los proveedores que en los clientes, es hora de involucrar en responsabilidades a los responsables de sexbots. Como nuestros interacciones con la IA son cada vez más personales, no hay mucho tiempo disponible.